Oracle pierde más de 300.000 millones de dólares en su apuesta AI
Oracle firmó en septiembre un acuerdo por 300.000 millones de dólares con OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT. La idea es que Oracle se convierta en el principal proveedor de infraestructura para este laboratorio de inteligencia artificial.
Sin embargo, sólo un par de meses después, la capitalización bursátil de Oracle cayó en aproximadamente 315.000 millones de dólares. ¿Qué pasó? Los inversores están preocupados porque consideran que la apuesta es demasiado arriesgada. Se estima que un 58% de los pedidos futuros de Oracle dependerían directamente de OpenAI, lo que significa que la compañía está bastante expuesta a un solo cliente.
Oracle y su apuesta por la inteligencia artificial sin mucho respaldo
La estrategia de Oracle incluye un objetivo ambicioso: alcanzar ingresos de 166.000 millones de dólares provenientes de la computación en la nube para el año 2030. Para este año, su presupuesto de inversión asciende a 35.000 millones de dólares.
El gran dilema, según analistas, es que una buena parte de esos ingresos esperados dependería de OpenAI a partir de 2027.
Además, hay otro punto no menor. La deuda neta de Oracle ya está en 2,5 veces su EBITDA, más del doble de lo que era en 2021, y se espera que casi se duplique hacia 2030. En otras palabras, parece que el flujo de caja libre de la compañía será negativo durante cinco años consecutivos.
Por si fuera poco, Oracle está usando deuda para financiar la construcción de una inmensa granja de servidores en su centro de datos de Abilene, Texas. Este lugar tendrá capacidad para más de 400.000 GPUs y una potencia de 1,4 gigavatios, con la esperanza de que OpenAI genere los ingresos suficientes para justificar la inversión.
Un clima de pesimismo generalizado
Mientras tanto, el mercado se muestra escéptico, y el costo de asegurar un impago de Oracle alcanzó niveles máximos en tres años. Esto no solo afecta a Oracle; otras empresas como Broadcom y Amazon también vieron una caída en sus acciones tras el anuncio del acuerdo con OpenAI.
En contraposición, hay marcas como Nvidia que apenas experimentaron movimientos en sus acciones tras asociaciones similares. Los vientos no están a favor de Oracle en este momento, y la situación promete seguir generando novedades en el mundo empresarial.